Sorpresas de dos décadas. Hugo Presman
Entre los once años postreros del siglo XX y los ocho años y algunos días del siglo XXI, la historia, esa doncella veleidosa, esa arpía vesánica, ha demostrado que su capacidad de tejer tramas y relatos es infinita. Ha consumado en menos de dos décadas la implosión del socialismo real y su símbolo que fue la caída del Muro de Berlín. Bajo sus escombros quedaron enterrados sueños y desilusiones que alumbraron y surcaron el siglo XX. En los últimos años del siglo pasado se intensificó el discurso único, la idea hegeliana asumida por Fukuyama del fin de la historia, el afianzamiento y devastación del capitalismo financiero que culminó con el derrumbe del Muro de Wall Street. En el medio de estos años intensos, en América Latina, un territorio que el neoliberalismo uso particularmente como conejillo de indias, dos mujeres llegaron a la presidencia en Chile y Argentina, un obrero a la de Brasil, un indio a la de Bolivia, un mestizo a la de Venezuela y en el país más poderoso, en el Imperio, un mulato arriba a la Presidencia. Parece increíble lo que debería ser normal. Lo insólito no es que una mujer, un obrero, un indio, un mestizo o un mulato lleguen a la Presidencia sino que ello haya tardado tanto. A su vez, estos arribos simbólicos son positivos porque implican aperturas, sociedades menos prejuiciosas, pero no garantizan per se la eficacia de las administraciones. Aunque hasta ahora, en líneas generales, las llegadas coinciden con un aire renovador que arrumbó parte de las falacias y desaguisados de la década del noventa..
EL SÍMBOLO DE UN DESASTRE
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Los ocho años de Georges Walker Bush, iniciado con elecciones fraudulentas, han implicado una mezcla letal de capitalismo financiero, fundamentalismo religioso, conservadorismo medieval e intereses petroleros.
Las consecuencias se exteriorizaron a nivel interno e internacional. Para los norteamericanos la limitación de las libertades individuales en aras de la seguridad, instrumentada con el Acta Patriótica después del atentado a las torres gemelas. Desandando un camino enunciado por Benjamín Franklín: "Aquellos que son capaces de renunciar a libertades esenciales para obtener un poco de seguridad temporaria no merecen ni la libertad ni la seguridad".
El miedo como disciplinador. La legalización de la tortura. La instrumentación de la mentira como argumento para invadir Irak y destruirlo. Bush, según Tomás Eloy Martínez, en La Nación del 17-01-2009: “ Gastó tres billones en una guerra basada en mentiras y deja a cuarenta y seis millones de personas sin seguro de salud.” El arrasamiento de Afganistán. Convertir un superávit fiscal de 160.000 millones de dólares en un déficit de 700.000 millones de dólares. Un país con déficit gemelos. Que se endeuda a un ritmo de 2.500 millones de dólares diarios. Que ha perdido en el último año cerca de 3.000.000 de puestos de trabajo, de los cuales un millón fueron en los últimos meses. Con bancos quebrados y empresas en convocatorias o en quiebra. Un país con una deuda externa que va camino a igualar y aún superar su PBI. El imperio, que si no fuera imperio y tuviera la potestad de emitir la moneda de circulación internacional, su quiebra pasaría de virtual a real. Ocho años, prolongación amplificada de veinte años anteriores donde se hizo un culto exacerbado del Dios Mercado, en donde las catedrales eran los bancos, la idea era desgravar a los ricos para que invirtieran y luego el goteo llegaría como migajas benefactoras a los otros sectores sociales. Se suprimieron las regulaciones y se convirtió al Estado en un propulsor y cómplice de la rapiña. Se afectaron las prestaciones sociales. El resultado era previsible: la peor crisis planetaria desde el año 1929. James Hattfeld autor de una biografía no autorizada la tituló: “El Nerón del siglo XXI”. Zbigniew Brzezinski, ex asesor de seguridad del presidente James Carter escribio: “ La referencia constante a la guerra contra el terror conseguía un objetivo superior: estimulaba la aparición de una cultura del miedo. El miedo nubla la razón, intensifica las emociones y facilita a los políticos la movilización de la gente en apoyo de políticas que quieren poner en marcha”. Bush utilizó esta estrategia hasta el hartazgo, acompañado de una pandilla impresentable como el Vicepresidente Dick Cheney, el Ministro de Defensa Donald Rumsfeld o el Ministro de Justicia John Aschcroft, que según relata Marcelo Cantelmi en su libro “ El fin de la era Bush. Una tragedia histórica”, es “ un fundamentalista que llegó a tapar los senos desnudos de la estatua de la justicia y proclamaba que “ la droga entró en las casas cuando salió la mujer a trabajar”
Un gobierno que fue el emblema de la libre empresa y que terminó con el Estado socorriendo desesperadamente a los bancos y estatizando a muchos de ellos. Más allá de ser una frase afortunada de John Kennedy, es absolutamente cierto que: “Si una sociedad no puede ayudar a los muchos que son pobres, tampoco puede salvar a los pocos que son ricos”
Propagandista de la gestión, su ineficiencia quedó patentizada en la falta de previsión sobre las consecuencias del huracán Katrina, la inoperancia en la reconstrucción de Nueva Orleáns, mientras su gigantesco presupuesto de seguridad no reaccionó con rapidez para interceptar el segundo avión que se estrelló contra la torre gemela, veinte minutos después del impacto de la primera.
El historiador británico conservador Paul Kennedy, en el libro de Cantelmi sostiene: “No creo que sea un accidente Bush y sus neocon. Creo que reflejan un movimiento social estadounidense, la forma conservadora de pensar el bien y el mal, las políticas sociales, el Estado grande( en un sentido invasivo), la homosexualidad, el aborto. Bush y los suyos ni sabían donde quedaba Bagdad y la mayoría sigue sin saberlo, pero era el estilo de vida conservador que les decía que serían cuestionados por todo tipo de fuerzas insidiosas” Son miles las anécdotas estrafalarias, las ignorancias supinas y los bloppers conocidos como bushismos. Uno solo de ello es una muestra de cientos. En la campaña del 2000, un periodista le preguntó sobre los talibanes, a lo que el futuro presidente contestó: “ No escucho ese tipo de música”
Pero tal vez el bushismo que define su gestión es : “Nuestros enemigos son innovadores e ingeniosos, pero nosotros también. No cesan nunca de pensar en como dañar a nuestro país y nuestro pueblo. Nosotros tampoco” ( Washington 5-08-2004)
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Las consecuencias se exteriorizaron a nivel interno e internacional. Para los norteamericanos la limitación de las libertades individuales en aras de la seguridad, instrumentada con el Acta Patriótica después del atentado a las torres gemelas. Desandando un camino enunciado por Benjamín Franklín: "Aquellos que son capaces de renunciar a libertades esenciales para obtener un poco de seguridad temporaria no merecen ni la libertad ni la seguridad".
El miedo como disciplinador. La legalización de la tortura. La instrumentación de la mentira como argumento para invadir Irak y destruirlo. Bush, según Tomás Eloy Martínez, en La Nación del 17-01-2009: “ Gastó tres billones en una guerra basada en mentiras y deja a cuarenta y seis millones de personas sin seguro de salud.” El arrasamiento de Afganistán. Convertir un superávit fiscal de 160.000 millones de dólares en un déficit de 700.000 millones de dólares. Un país con déficit gemelos. Que se endeuda a un ritmo de 2.500 millones de dólares diarios. Que ha perdido en el último año cerca de 3.000.000 de puestos de trabajo, de los cuales un millón fueron en los últimos meses. Con bancos quebrados y empresas en convocatorias o en quiebra. Un país con una deuda externa que va camino a igualar y aún superar su PBI. El imperio, que si no fuera imperio y tuviera la potestad de emitir la moneda de circulación internacional, su quiebra pasaría de virtual a real. Ocho años, prolongación amplificada de veinte años anteriores donde se hizo un culto exacerbado del Dios Mercado, en donde las catedrales eran los bancos, la idea era desgravar a los ricos para que invirtieran y luego el goteo llegaría como migajas benefactoras a los otros sectores sociales. Se suprimieron las regulaciones y se convirtió al Estado en un propulsor y cómplice de la rapiña. Se afectaron las prestaciones sociales. El resultado era previsible: la peor crisis planetaria desde el año 1929. James Hattfeld autor de una biografía no autorizada la tituló: “El Nerón del siglo XXI”. Zbigniew Brzezinski, ex asesor de seguridad del presidente James Carter escribio: “ La referencia constante a la guerra contra el terror conseguía un objetivo superior: estimulaba la aparición de una cultura del miedo. El miedo nubla la razón, intensifica las emociones y facilita a los políticos la movilización de la gente en apoyo de políticas que quieren poner en marcha”. Bush utilizó esta estrategia hasta el hartazgo, acompañado de una pandilla impresentable como el Vicepresidente Dick Cheney, el Ministro de Defensa Donald Rumsfeld o el Ministro de Justicia John Aschcroft, que según relata Marcelo Cantelmi en su libro “ El fin de la era Bush. Una tragedia histórica”, es “ un fundamentalista que llegó a tapar los senos desnudos de la estatua de la justicia y proclamaba que “ la droga entró en las casas cuando salió la mujer a trabajar”
Un gobierno que fue el emblema de la libre empresa y que terminó con el Estado socorriendo desesperadamente a los bancos y estatizando a muchos de ellos. Más allá de ser una frase afortunada de John Kennedy, es absolutamente cierto que: “Si una sociedad no puede ayudar a los muchos que son pobres, tampoco puede salvar a los pocos que son ricos”
Propagandista de la gestión, su ineficiencia quedó patentizada en la falta de previsión sobre las consecuencias del huracán Katrina, la inoperancia en la reconstrucción de Nueva Orleáns, mientras su gigantesco presupuesto de seguridad no reaccionó con rapidez para interceptar el segundo avión que se estrelló contra la torre gemela, veinte minutos después del impacto de la primera.
El historiador británico conservador Paul Kennedy, en el libro de Cantelmi sostiene: “No creo que sea un accidente Bush y sus neocon. Creo que reflejan un movimiento social estadounidense, la forma conservadora de pensar el bien y el mal, las políticas sociales, el Estado grande( en un sentido invasivo), la homosexualidad, el aborto. Bush y los suyos ni sabían donde quedaba Bagdad y la mayoría sigue sin saberlo, pero era el estilo de vida conservador que les decía que serían cuestionados por todo tipo de fuerzas insidiosas” Son miles las anécdotas estrafalarias, las ignorancias supinas y los bloppers conocidos como bushismos. Uno solo de ello es una muestra de cientos. En la campaña del 2000, un periodista le preguntó sobre los talibanes, a lo que el futuro presidente contestó: “ No escucho ese tipo de música”
Pero tal vez el bushismo que define su gestión es : “Nuestros enemigos son innovadores e ingeniosos, pero nosotros también. No cesan nunca de pensar en como dañar a nuestro país y nuestro pueblo. Nosotros tampoco” ( Washington 5-08-2004)
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UN MULATO EN LA CASA BLANCA
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La llegada de Barak Obama a la presidencia norteamericana en el actual contexto, a provocado notables expectativas, junto con esperanzas ciertas y muchas también infundadas. En esta oportunidad, el remanido argumento de “una pesada herencia” es correcta, pero insuficiente para abarcar la dimensión del pasivo heredado. Cuenta con una movilización de la sociedad norteamericana, expresada en largas y agotadoras internas, de una magnitud inédita desde la elección de Kennedy. Su gabinete es una mezcla de continuidad y ruptura con predominio de conservadores. Su juventud y la situación insólita de que un mulato acceda a la presidencia, producen una mezcla de asombro, la esperanza de una sociedad pesimista y descorazonada por el fracaso en lo que lo que creyó y apoyó, y el miedo de una crisis nacida en las entrañas del imperio de final y extensión impredecible.
En su discurso inaugural, en el Capitolio construido por los esclavos negros, pueden señalarse definiciones y ausencias significativas. “ Que estamos sumidos en una crisis es algo muy asumido…..Nuestra economía está gravemente debilitada, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por el fracaso colectivo a la hora de elegir opciones difíciles y de preparar a la nación para una nueva era. Se han perdido casas y empleos y se han cerrado empresas. Nuestro sistema de salud es caro; nuestras escuelas han fallado demasiado……. Un temor persistente de que el declive de EE.UU es inevitable y que la próxima generación debe reducir expectativas.”
Obama abrió el paraguas adelantando que no se saldrá fácil ni rápido de la crisis: “ Hoy les digo que los desafíos a los que nos enfrentamos son reales. Son graves y son muchos. No los enfrentaremos fácilmente o en un corto período de tiempo. Pero EE.UU debe saber que le haremos frente” Luego de este balde de agua fría sobre los atajos rápidos o mágicos, viene el aliento: “ Hoy nos reunimos porque hemos elegido la esperanza sobre el temor, la unidad de propósitos sobre el conflicto y la discordia……A partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y volver a empezar a la tarea de rehacer Estados Unidos”
Hay un mensaje ecológico en el lugar adecuado. EE.UU es el país más contaminante y que se negó hasta ahora a firmar el Tratado de Kyoto de preservación del planeta: “Utilizaremos el sol, el viento y la tierra para alimentar a nuestros automóviles, y hacer funcionar a nuestra fábricas”
Es claro que alerta sobre su posición pragmática, no tocando el corazón del sistema económico, pero inaugurando posiblemente otra versión del modelo capitalista, cambios colaterales importantes en aspectos no económicos: “ La cuestión para nosotros tampoco es si el mercado es una fuerza del bien o del mal. Su poder para generar riqueza y expandir libertad no tiene rival, pero esta crisis no ha recordado a todos que sin vigilancia, el mercado puede descontrolarse y que una nación no puede prosperar durante mucho tiempo si favorece solo a los ricos”
Intenta recuperar valores de la sociedad norteamericana, limitados y bastardeados por el gobierno de Bush: “ En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falsa la elección entre nuestra seguridad y nuestros ideales”
Y luego una aseveración precisa: ”La seguridad emana de la justicia”
“Nuestra nación está en guerra”. Traducido: se retirarán lentamente de Irak y concentrarán esfuerzos, recursos y hombres en Afganistán.
América Latina no aparece entre las preocupaciones de su discurso inaugural. Tal vez, un exceso de interpretación, podría incluirla en el párrafo: “ Porque el mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él”
Y al final, lo simbólico de su llegada al gobierno: “ Hombres, mujeres y niños, de todas las razas y de todas las creencias pueden unirse en una celebración a lo largo y ancho de esta magnífica explanada, por la que un hombre cuyo padre, no habría sido atendido en un restaurante ahora está ante ustedes para prestar el juramento más sagrado”
Las primeras medidas no económicas representan un viraje significativo y positivo. El levantamiento de la interdicción para el avance sobre la experimentación de las células madres, la reivindicación del derecho de la mujer de disponer de su propio cuerpo, el cierre a mediano plazo de la cárcel ignominiosa de Guantánamo, el juzgamiento de los detenidos por tribunales comunes, la abolición de la tortura.
Aparentemente hay una continuación de la política de Bush con relación a Venezuela, incluida como el enemigo a abatir. El lugar de Castro, en la geopolítica de la región, lo ocuparía Hugo Chávez. Es un craso error. Una remake de un gigantesco error.
Habrá pragmatismo en lo económico y cosmética y avance progresista en lo no económico.
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En su discurso inaugural, en el Capitolio construido por los esclavos negros, pueden señalarse definiciones y ausencias significativas. “ Que estamos sumidos en una crisis es algo muy asumido…..Nuestra economía está gravemente debilitada, como consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos, pero también por el fracaso colectivo a la hora de elegir opciones difíciles y de preparar a la nación para una nueva era. Se han perdido casas y empleos y se han cerrado empresas. Nuestro sistema de salud es caro; nuestras escuelas han fallado demasiado……. Un temor persistente de que el declive de EE.UU es inevitable y que la próxima generación debe reducir expectativas.”
Obama abrió el paraguas adelantando que no se saldrá fácil ni rápido de la crisis: “ Hoy les digo que los desafíos a los que nos enfrentamos son reales. Son graves y son muchos. No los enfrentaremos fácilmente o en un corto período de tiempo. Pero EE.UU debe saber que le haremos frente” Luego de este balde de agua fría sobre los atajos rápidos o mágicos, viene el aliento: “ Hoy nos reunimos porque hemos elegido la esperanza sobre el temor, la unidad de propósitos sobre el conflicto y la discordia……A partir de hoy, debemos levantarnos, sacudirnos el polvo y volver a empezar a la tarea de rehacer Estados Unidos”
Hay un mensaje ecológico en el lugar adecuado. EE.UU es el país más contaminante y que se negó hasta ahora a firmar el Tratado de Kyoto de preservación del planeta: “Utilizaremos el sol, el viento y la tierra para alimentar a nuestros automóviles, y hacer funcionar a nuestra fábricas”
Es claro que alerta sobre su posición pragmática, no tocando el corazón del sistema económico, pero inaugurando posiblemente otra versión del modelo capitalista, cambios colaterales importantes en aspectos no económicos: “ La cuestión para nosotros tampoco es si el mercado es una fuerza del bien o del mal. Su poder para generar riqueza y expandir libertad no tiene rival, pero esta crisis no ha recordado a todos que sin vigilancia, el mercado puede descontrolarse y que una nación no puede prosperar durante mucho tiempo si favorece solo a los ricos”
Intenta recuperar valores de la sociedad norteamericana, limitados y bastardeados por el gobierno de Bush: “ En cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falsa la elección entre nuestra seguridad y nuestros ideales”
Y luego una aseveración precisa: ”La seguridad emana de la justicia”
“Nuestra nación está en guerra”. Traducido: se retirarán lentamente de Irak y concentrarán esfuerzos, recursos y hombres en Afganistán.
América Latina no aparece entre las preocupaciones de su discurso inaugural. Tal vez, un exceso de interpretación, podría incluirla en el párrafo: “ Porque el mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él”
Y al final, lo simbólico de su llegada al gobierno: “ Hombres, mujeres y niños, de todas las razas y de todas las creencias pueden unirse en una celebración a lo largo y ancho de esta magnífica explanada, por la que un hombre cuyo padre, no habría sido atendido en un restaurante ahora está ante ustedes para prestar el juramento más sagrado”
Las primeras medidas no económicas representan un viraje significativo y positivo. El levantamiento de la interdicción para el avance sobre la experimentación de las células madres, la reivindicación del derecho de la mujer de disponer de su propio cuerpo, el cierre a mediano plazo de la cárcel ignominiosa de Guantánamo, el juzgamiento de los detenidos por tribunales comunes, la abolición de la tortura.
Aparentemente hay una continuación de la política de Bush con relación a Venezuela, incluida como el enemigo a abatir. El lugar de Castro, en la geopolítica de la región, lo ocuparía Hugo Chávez. Es un craso error. Una remake de un gigantesco error.
Habrá pragmatismo en lo económico y cosmética y avance progresista en lo no económico.
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OMISIONES LLAMATIVAS
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No hay una sola mención a que la justicia alcanzará a los máximos instigadores y propulsores de una política criminal y a los que promovieron las desregulaciones y luego cometieron gigantescos delitos económicos. Seguramente está alejado de las posibilidades y las intenciones de Obama en función del poder económico que se mueve por detrás, pero hablar de justicia sin sentar en el banquillo de los acusados a quienes llevaron a EE.UU a una guerra con mentiras y a quienes se enriquecieron con burdas maniobras conduciendo al planeta a una crisis de consecuencias planetarias, será una constatación palpable que el sistema protege a los asesinos y delincuentes por aquello que decía Carlos Marx: “ El capital viene al mundo chorreando sangre y lodo.”
Desafortunada también su referencia a las razas. Es hora que lo asumamos: hay una sola, que es la humana.
Hay dos omisiones históricas de una enorme ingratitud. Un homenaje a Rosa Park, que el 1 de diciembre de 1955, cansada después de un largo e intenso día de trabajo como costurera, ascendió a un autobús en la Avenida Cleveland de Montgomery. Se sentó en el primer asiento, detrás del conductor, en el espacio reservado a los blancos. A los pocos minutos, el empleado se acercó a ella y a otros tres pasajeros negros, y le ordenó que se levantaran porque debía acomodar a cuatro pasajeros blancos. Solo se resistió Rosa. No había sitios libres. Lo hizo con gesto reposado y tranquilo. Park fue detenida. Nadie podía imaginar, en aquella fría tarde de otoño, que ahí comenzaba la larga lucha de los negros por sus derechos civiles, por la igualdad en una sociedad que después de haber exterminado a los indios, trajo a los negros de África como esclavos. Ahí apareció el otro protagonista omitido, Martín Luther King, coprotagonizando un gigantesco boycot a las empresas de colectivos, iniciado el 4 de diciembre. Uno de sus biógrafo cuenta: “King no podía creer lo que sus ojos, con absoluta nitidez, estaban viendo: el autobús, pese a ser una de las líneas más normalmente concurridas, iba vacío. Un cuarto de hora después paso el segundo, también sin pasajeros, el tercero llevaba dos pasajeros….pero blancos. ¡ La comunidad negra había reaccionado favorablemente a la convocatoria!...Los negros tomaron medidas sin ningún alboroto: muchos-los más- fueron a pie; otros, en los taxis, otros, en sus propios coches o en los de sus vecinos, algunos, por último, hasta fueron en sus trabajos montados en mulas o en viejos y destartalados coches a caballo. Hubo quién recorrió a pie veinte kilómetros de distancia. ..En silencio, casi con solemnidad, los trabajadores negros caminaban a sus trabajos, sin temor, con la cabeza alta, como quien cumple con una ineludible obligación ciudadana” Al final del día King pronunció un discurso en una Asamblea, evaluatoria del boicot, tan memorable como el muy conocido de “ Tengo un sueño” Dijo entonces: “ Durante muchos años hemos poseído una asombrosa paciencia. Algunas veces hemos hecho creer a nuestros hermanos blancos que nos gustaba la forma en que éramos tratados. Pero hemos venido aquí esta noche para librarnos de esta paciencia que nos hace pacientes con todo, menos con la libertad y la justicia”
El boicot de los negros se prolongo en el tiempo. Apareció el siniestro Ku-Klux Klan, King fue a la cárcel, pero contra todos los infortunios el conflicto fue exitoso. El 11 de mayo de 1956 un tribunal federal de tres miembros toma la causa de los autobuses de Montgomery. Tres semanas más tarde se conoce la sentencia. Dictamina: Las leyes de segregación en los servicios públicos son anticonstitucionales. El fallo fue apelado pero la medida empezó a cumplirse desde el 21-12-1956. Durante todo el tiempo las medidas de fuerza prosiguieron a pesar que continuaron las agresiones a los negros King declararía: “ Durante más de un año hemos sufrido, prefiriendo caminar con dignidad, antes que viajar sobre ruedas con humillación”
Tal vez Obama no lo sepa o prefirió omitirlo. El está ahí, además de sus méritos propios, por Rosa Park, por Martín Luther King, por Malcom X, por los millones que lucharon, por los esfuerzos meritorios que hicieron por la integración los presidentes John Fitgerald Kennedy y Lyndon Johnson
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Desafortunada también su referencia a las razas. Es hora que lo asumamos: hay una sola, que es la humana.
Hay dos omisiones históricas de una enorme ingratitud. Un homenaje a Rosa Park, que el 1 de diciembre de 1955, cansada después de un largo e intenso día de trabajo como costurera, ascendió a un autobús en la Avenida Cleveland de Montgomery. Se sentó en el primer asiento, detrás del conductor, en el espacio reservado a los blancos. A los pocos minutos, el empleado se acercó a ella y a otros tres pasajeros negros, y le ordenó que se levantaran porque debía acomodar a cuatro pasajeros blancos. Solo se resistió Rosa. No había sitios libres. Lo hizo con gesto reposado y tranquilo. Park fue detenida. Nadie podía imaginar, en aquella fría tarde de otoño, que ahí comenzaba la larga lucha de los negros por sus derechos civiles, por la igualdad en una sociedad que después de haber exterminado a los indios, trajo a los negros de África como esclavos. Ahí apareció el otro protagonista omitido, Martín Luther King, coprotagonizando un gigantesco boycot a las empresas de colectivos, iniciado el 4 de diciembre. Uno de sus biógrafo cuenta: “King no podía creer lo que sus ojos, con absoluta nitidez, estaban viendo: el autobús, pese a ser una de las líneas más normalmente concurridas, iba vacío. Un cuarto de hora después paso el segundo, también sin pasajeros, el tercero llevaba dos pasajeros….pero blancos. ¡ La comunidad negra había reaccionado favorablemente a la convocatoria!...Los negros tomaron medidas sin ningún alboroto: muchos-los más- fueron a pie; otros, en los taxis, otros, en sus propios coches o en los de sus vecinos, algunos, por último, hasta fueron en sus trabajos montados en mulas o en viejos y destartalados coches a caballo. Hubo quién recorrió a pie veinte kilómetros de distancia. ..En silencio, casi con solemnidad, los trabajadores negros caminaban a sus trabajos, sin temor, con la cabeza alta, como quien cumple con una ineludible obligación ciudadana” Al final del día King pronunció un discurso en una Asamblea, evaluatoria del boicot, tan memorable como el muy conocido de “ Tengo un sueño” Dijo entonces: “ Durante muchos años hemos poseído una asombrosa paciencia. Algunas veces hemos hecho creer a nuestros hermanos blancos que nos gustaba la forma en que éramos tratados. Pero hemos venido aquí esta noche para librarnos de esta paciencia que nos hace pacientes con todo, menos con la libertad y la justicia”
El boicot de los negros se prolongo en el tiempo. Apareció el siniestro Ku-Klux Klan, King fue a la cárcel, pero contra todos los infortunios el conflicto fue exitoso. El 11 de mayo de 1956 un tribunal federal de tres miembros toma la causa de los autobuses de Montgomery. Tres semanas más tarde se conoce la sentencia. Dictamina: Las leyes de segregación en los servicios públicos son anticonstitucionales. El fallo fue apelado pero la medida empezó a cumplirse desde el 21-12-1956. Durante todo el tiempo las medidas de fuerza prosiguieron a pesar que continuaron las agresiones a los negros King declararía: “ Durante más de un año hemos sufrido, prefiriendo caminar con dignidad, antes que viajar sobre ruedas con humillación”
Tal vez Obama no lo sepa o prefirió omitirlo. El está ahí, además de sus méritos propios, por Rosa Park, por Martín Luther King, por Malcom X, por los millones que lucharon, por los esfuerzos meritorios que hicieron por la integración los presidentes John Fitgerald Kennedy y Lyndon Johnson
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SORPRESAS DE DOS DÉCADAS
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Dos mujeres, un obrero, un indio, un mestizo y un mulato presidentes. Derrumbe del Muro de Berlín y de Wall Street. La historia, esa doncella veleidosa, esa arpía vesánica, ha demostrado que su capacidad de tejer tramas y relatos es infinita. La llegada de un presidente mulato a la presidencia de los EE.UU. Una parte del sueño de Martín Luther King está cumplido a 143 años de la finalización de la guerra de la secesión, punto inicial de la consolidación del desarrollo norteamericano. A 45 años del famoso discurso del dirigente negro, un 28 de agosto de 1963. Ese sueño que incluye, pero es mucho más que un mulato llegue a la presidencia a los 47 años, ocho más de lo que tenía Martín Luther King cuando fue asesinado. Ese que en una parte decía: “Ayer soñé que llegará un día en que en las rojas montañas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos esclavistas puedan sentarse juntos a la mesa de la fraternidad. Yo albergo el sueño de que, un día, incluso el Estado de Misisippi, un Estado abrasado de injusticia, abrasado por el calor de la opresión, se transformará en oasis de libertad y justicia. Yo albergo un sueño de que, un día, mis cuatro hijos no serán juzgados por el color de su piel, sino por el contenido de su personalidad”
Conviene ser más que prudente en las expectativas Dentro de cuatro años se sabrá, si Barak Obama ha hecho integralmente realidad el sueño de Martín Luther King.
Conviene ser más que prudente en las expectativas Dentro de cuatro años se sabrá, si Barak Obama ha hecho integralmente realidad el sueño de Martín Luther King.